¿Cuántos Pasos?

Beto solía caminar desde su casa hasta la iglesia, pues la distancia era pequeña. Un día, al dirigirse para la reunión de la noche, encontró un grupo de jóvenes que resolvió fastidiarlo… «¿Cuántos pasos usted da hasta la iglesia?», preguntó uno de ellos. Beto no se importó con la provocación y continuó andando. «¿Cuántos pasos tendré que dar hasta el Cielo?», preguntó otro joven. Beto paró por un instante y contestó al joven: «Un único paso. Y puede ser dado…