Hoy jueves, por la mañana, fui a recorrer la zona del barrio D’Acunto y barrio Philips donde se habilitarán 57 viviendas construidas por el estado.
En el camino, por la calle Sarmiento, pasé por el frente de lo que, por el año 2010, ya existía sobre terrenos usurpados: un asentamiento de precarias casas de madera, chapa y cartón.
En aquella época, como Director General de Entidades de Bien Público, fui a recorrerlo porque allí existían un comedor y un merendero que mitigaban las necesidades de muchos de sus habitantes. El municipio, con un camión cisterna, suministraba agua en los tanques que cada uno de los habitantes tenía instalado en sus precarias viviendas.
En el lugar existía un aserradero, en el que muchas señoras y niñas armaban cajones mientras sus niños permanecían en el lugar, a la espera que sus madres culminaran sus labores.
Cuánta historia, yo diría, triste historia…
Pero hoy, pude ver que esas precarias viviendas se convirtieron en casas de material, con sus calles internas consolidadas, con su calle de acceso principal pavimentada: un digno barrio en desarrollo para quienes lo habitan, y con 57 nuevas viviendas para inaugurar.
Qué bella mañana cuando recorrí el lugar, y qué felicidad al encontrar el barrio con tantos cambios para bien de sus habitantes. Felicitaciones para todos los que hicieron posible esta excelente mejora para los vecinos de la zona.
Juan Carlos Papa