Nos escribe Ángeles, quien nos relata lo que le sucedió el pasado domingo cuando encontró una perra muy lastimada en Belén de Escobar.
“El domingo 24 de abril alrededor de las 15 horas, sobre Av. Inmigrantes (casi Caballito Blanco), Escobar, con una amiga encontramos una perrita en un estado horrible, con los ojos infectados, tambaleándose, desorientada, chocando con todo y de vez en cuando acostada en el medio de la calle, corriendo el riesgo de que la pisen. Frenamos el auto para evitar que eso pasara. Empecé a llamar por teléfono a distintos refugios pero no respondieron ya que la gran mayoría no dan abasto, y Zoonosis estaba cerrado. Tienen que tener en cuenta que estas situaciones pueden ocurrir en cualquier momento de la semana. Si los fines de semanas no están abiertos, ¿no podrían dejar de guardia alguna veterinaria 24 hs que puedan atender estos casos de urgencia, o dejar un contestador programado para brindar alguna ayuda posible?

Al no responder nadie, luego de 2 horas esperando con Belén Roberta (la perrita), con un grupo de voluntarios conseguimos traslado; esperamos a Milagros 40 minutos y fue ella la primera que la llevó a una veterinaria en Olivos. Al rato de llegar nos derivaron a una veterinaria en Palermo ya que la perrita tenía una infección y la veterinaria de Olivos no tenía sala infecciosa, por lo que los otros perros corrían peligro de contagio.
En el momento que llegamos a Palermo (CABA), luego de un examen, resultó ser que la perrita tenía moquillo super avanzado, y durante la consulta tuvo vómitos de sangre y convulsiones a pesar de que previamente le habían inyectado Diazepam y demás fluidos para evitarlo; notamos que la perra no podía más y estaba sufriendo demasiado. Lamentablemente, la encontramos tarde.
Es por esto que me ví en la situación de sacrificarla haciéndome cargo de todos los gastos (que son elevados), junto a otros voluntarios que estaban conectados por redes y brindaron su aporte. Me gustaría generar algún cambio para los animales que se encuentran en estas situaciones y darles una oportunidad. En este caso, junto a varios voluntarios logramos recaudar fondos, pero a la larga esta forma no es sustentable, se debe gestionar un sistema que funcione 24/7, todos los días, todas las horas.
Además de la situación triste y dolorosa de los animales, recordemos que esto puede afectar la salud de los vecinos, adultos y chicos.
Este tema también debe ser preocupación de los funcionarios públicos.”
Angeles Reyna Allende. DNI 42.649.096