A los 46 años, Martín Pozzo (Martín Adrián Pozzo para ser más preciso) enfrenta un desafío que puede llegar a consolidarlo como el nuevo ”Señor Radio” de Escobar. Para ello deberá afrontar con la capacidad ya demostrada en la producción y conducción de sus programas que puede lograr el mismo resultado en una emisora.

Entre los obstáculos a sortear -fuera de la grave crisis provocada entre otras causas por la pandemia- deberá superar uno de los períodos de transición más bravos de la historia de la radiofonía. Tan difícil como el que este medio de comunicación enfrentó con la llegada de la televisión en la década del ´60. Existen barreras tecnológicas, segmentación de audiencia a límites insospechados, limitaciones económicas y por sobre todo una gran confusión en la potencial audiencia, no del todo acostumbrada a las nuevas tecnologías. No podemos olvidar que buena parte de los oyentes nacieron en la época de los altavoces, pasaron por los radiocables, luego las emisoras de AM, después las de FM y ahora la internet con su potencialidad infinita. Para escuchar la música favorita ya no son necesarios combinados Ramser, comprar discos de pasta o vinilo, o renegar rebobinando cassettes. Ni hablar de magazines y compactos. Hoy prácticamente desde cualquier teléfono es posible acceder a las listas de música favorita cualquiera sea el género musical preferido. En materia de noticias… ni hablar. Los hechos son subidos instantáneamente a las redes sociales con fotos color y videos. Claro, a veces la calidad de la información deja mucho por desear pero convengamos que en los últimos años también cayó el nivel periodístico de los medios. Ni hablar de la subjetividad de los tradicionales, vendidos (o alquilados) al mejor postor.

En este auténtico aquelarre, Martín Pozzo toma la posta en Radio Escobar 105.1 (la de Fernando Di Maio, para que usted entienda) y asume como Director de Programación. Su tarea será crear una nueva programación en forma escalonada y unificar la audiencia de emisoras tradicionales con quienes ya eligieron nuevas tecnologías a través de la internet.
“Es un desafío -dice- porque debemos compatibilizar todas estas cosas. Hay que trabajar en la programación pero al mismo tiempo atender los contenidos en las redes sociales, resolver cuestiones técnicas, crear una estética nueva… lleva mucho trabajo y mucho tiempo. Debemos combinar voces muy conocidas y reconocidas de nuestra zona como Graciela Zorrilla o Andrés Lamagni con otras que son más nuevas. En la actualidad ya hay nueve programas en vivo al aire. Algunos programas son diarios y otros tienen frecuencia semanal… hay columnistas. Abarcamos los temas masivos pero respetamos a sectores más chicos que también necesitan de un carril para comunicarse con la gente.
-¿Ejemplos?
La cultura… comenzamos a trabajar con encuentros literarios… uno cuando habla de encuentros literarios piensa en ocho o diez personas. Hoy hacemos encuentros literarios que reúnen a 400 personas. Y otro ejemplo es el mío propio… comencé con un programa de rock hace 19 años. La gente imaginaba que era un hobby, que rápidamente nos íbamos a cansar y dejar… y tuvimos el privilegio de estar nominados dos veces para los Martín Fierro… ¿se entiende?… Un programa de Escobar nominado a los Martín Fierro…
-Si, realmente no es fácil ser nominado a un Martín Fierro…
-Claro que no lo es… al extremo que cuando nos llegó el primer mail informándonos yo ni siquiera se lo conté al equipo porque pensé que era la broma de algún amigo…
-Mencionás un equipo y siempre hablás de nosotros… ¿quiénes te acompañan?
-En el comienzo fue Gonzalo Monsalvo. Un amigo de Ingeniero Maschwitz, fotógrafo, que fue con quien comencé la revista La Negra…
-¿La Negra que ahora es radio?
-Comenzó como revista y jamás dejamos de salir. Al contrario… fuimos creciendo en páginas, en calidad de papel, en colores, en zonas de distribución. Y hace 19 años arrancamos con La Negra Radio y no estuvimos ausentes ni una sola temporada… Finalmente llegó por internet Revista La Negra. Com.ar pero mantenemos la edición papel que se vende en quioscos y seguimos con la radio…
-¿Y no compiten entre ellos?
-Se complementan… porque no son los mismos contenidos. Y además hoy seguimos divulgando a los artistas locales pero nos convertimos en un importante canal de difusión para los principales grupos de rock nacionales. No existe algún grupo de la movida del rock nacional que no haya pasado por nuestros micrófonos. Artistas de primer nivel lanzan sus nuevos trabajos en nuestro programa…
-¿Y cómo llegan a ellos?
-Ellos nos conocen, saben de nuestra existencia. A la gran mayoría le hicimos notas cuando recién comenzaban. Además después de Cromagnon hubo un cambio muy grande y los grupos de rock salieron de Capital. La actividad se mudó al Gran Buenos Aires donde nosotros éramos muy fuertes.
-¿Y cómo lo habían conseguido?
-Con trabajo constante. Hubo un momento en que hacíamos nueve programas diferentes de La Negra al mismo tiempo y cada uno con producción propia. Había días en que hacíamos dos programas en distintas ciudades. Era una locura pero lo hacíamos igual (rie). Hoy todo eso se simplificó con el programa en internet… y se abrió el campo a todo el país y a otros países. Uruguay, Chile, Perú, Ecuador… sólo por citarte algunos. Incluso hemos viajado como invitados a esos países…
-¿Me equivoco o ustedes estuvieron siempre presentes en el Cosquín Rock?
-Ese fue otro esfuerzo que nos permitió crecer mucho. Todos los años hemos cubierto el Cosquín Rock. Llevamos nuestra revista, discos de grupos nuevos, organizamos conferencias de los principales grupos. La gente se cree que nos vamos de joda a Cosquín. Hay veces que ni siquiera podemos ver a nuestro conjunto favorito porque estamos trabajando mucho en otras cosas… yo hago la prensa de muchos artistas…
Si algo no se le puede negar a Martín es su pasión por lo que hace… y su perseverancia. Él mismo define su éxito como la consecuencia de haberlo tomado siempre como un laburo. En su historia resulta difícil definir cómo y cuando empezó. °Yo diría que empecé de niño… que desde siempre supe lo que quería hacer. Leía mucho, escuchaba mucha música, mucha radio, veía mucho cine. Luego estudié Comunicación Social y convertí mi hobby en laburo°.
Un día descubrió que tanto él como sus seguidores habían crecido… que al común interés por el rock habían surgido otros intereses y decidió abrir el juego. Así nació Generación E, también en Radio Escobar y en la web. “Es un magazine escobarense -explica- donde hacemos notas de interés general. Tenemos columnistas y secciones muy variadas… un equipo realmente bueno y algunos columnistas ya pasaron a hacer programas en la emisora. Es el recambio generacional del que te hablaba. Hay gente con larga trayectoria y gente nueva que por su edad no saben el pasado pero conocen muy bien el presente y futuro… el desafío es precisamente ese”.
Y allí va Martín, rumbo a su nuevo desafío y lo hace en tiempos difíciles porque antes… antes la radio era magia y hoy es magia hacer radio.