Las relaciones no son fáciles de mantener, y siempre tenemos que trabajar en ellas y cultivarlas para que podamos llegar a los lugares correctos.
Sin embargo, es casi imposible evitar discusiones y peleas ocasionales, pero a veces esas peleas crean situaciones que nunca hubiéramos imaginado, como no hablarnos, o incluso contemplar el divorcio. Incluso si te encuentras en una relación rota, la situación siempre se puede restaurar, solo debes saber cómo hacerlo correctamente y no permitir que las emociones que sentiste al discutir interfieran en el proceso.
Los siguientes 9 consejos te ayudarán a hacer precisamente eso, y se recomienda encarecidamente recordarlos en cualquier caso en que tu conexión con la otra persona haya sido interrumpida por un desacuerdo o una discusión. La vida es demasiado corta para guardar rencor y renunciar a las personas que hacen que la vida sea valiosa para nosotros.

Cómo Arreglar Una Relación Rota
1. Date tiempo
Si intentas arreglar la situación demasiado pronto, antes de que ambos se hayan «enfriado», te arriesgas a repetir el mismo tipo de discusión. Debes dejar que el tiempo haga su trabajo y esperar pacientemente el momento adecuado.
2. Libera tu frustración
Expresar la frustración que estás experimentando puede no solo hacerte
sentir mejor, sino que también puede enfocarte y darte una perspectiva
correcta sobre el proceso de restauración de tu relación.
3. Deja tu ego al margen
Cuando sueltas tu ego, el objetivo es hacer que la otra persona renuncie a su ego y se abra a ti. Esto eliminará todas las barreras que impiden una comunicación honesta y saludable.
4. No tengas miedo de dar el primer paso
No tengas miedo de dar el primer paso, solo hazlo. Encuentra una manera de conectarte con la persona que deseas traer a tu vida. No tienes nada que perder porque la situación actual no puede ser peor de todos modos.
5. No busques a quién culpar
¿Aún intentas descubrir quién tiene la culpa de todo lo que pasó entre
vosotros? Esto significa que todavía estás viviendo en el pasado. Si aún estás jugando el juego de la culpa, solo vas a pelear de nuevo, lo que anulará cualquier intento o posibilidad de restablecer la relación. Acepta la situación tal como está, incluso si en este momento no puedes entender la lógica de la persona con la que luchaste. Si se hablan entre ustedes sin estar a la defensiva, se podrán entender adecuadamente y muchas veces se darán cuenta de que la culpa la tenían los dos.
6. Mírate a ti mismo perdonando incluso antes de comenzar a hablar
No importa cuál sea el resultado, bueno o malo, tú quieres que la otra persona sepa que tus intenciones provienen de un lugar positivo para corregir la situación y así evitarás una descarga negativa de la ira sobrante.
7. Pide disculpas por algo de lo que pasó
Pídele perdón por todo lo que sucedió, incluso por tomarte tanto tiempo para llegar o por no poder escuchar el lado de la historia de la otra parte. Probablemente está esperando una disculpa tanto como tú.
8. Evita preguntar «¿Por qué?»
En lugar de preguntar «¿Por qué hiciste eso?» O «¿Por qué te comportaste así?» Intenta preguntar: «¿Hice algo que te hizo sentir mal?» Tal pregunta crea menos confrontación y se debe más a la curiosidad y al deseo de mejorar nuestros propios comportamientos.
9. Evita los intentos de forzar la reciprocidad
Si la otra persona quiere hacer que la relación entre vosotros funcione, se explicará y te hará saber que lo lamenta, pero tal vez necesita alcanzar ese remordimiento y comprensión por sí misma, o con el tiempo si se lo vas mostrando con una estrategia diferente.
Unas pocas palabras para terminar
Lo positivo que se desprende de todo el proceso de pelear y reparar una relación gravemente dañada es que ahora ambos conocen sus límites. Es como jugar con fuego que termina con una quemadura. Ahora sabes que
no puedes cruzar ciertos límites, pero al mismo tiempo tu relación se verá más reforzada que nunca después de superar estos obstáculos juntos y tendrás una comprensión mucho más profunda que no se podría haber logrado si no hubieras luchado.
Toma una decisión consciente para mantener las relaciones que son importantes para ti. Recuerda que en esta situación, no tienes nada que perder, sino solo lo que ganar.