Lucía Morel, de 63 años, estaba internada en la Clínica San Carlos con un cuadro de deshidratación producto de su enfermedad de base, un cáncer de estómago, desde el 23 de enero. Estaba por ser dada de alta cuando sucedió el violento hecho.
Trascendió que dos testigos clave presenciaron la situación: las hijas de una paciente que compartía la habitación de la clínica con la víctima. Éstas comentaron que Morel estaba por ser dada de alta cuando tuvo una discusión con su marido, que no estaba dispuesto a cuidarla luego del alta, y se suscitó una situación violenta que la llevó a la muerte.
Comentaron que el marido de la víctima la golpeó en la habitación y Morel quedó tendida en la cama, y aunque de inmediato comenzaron las tareas de resucitación, falleció.
En este momento continúan las tareas de investigación y la toma de declaraciones, fundamentales para el esclarecimiento del femicidio.