Buenos Aires es la cuarta provincia que más aumentó los casos de sífilis desde 2015, y algunos municipios ya lanzaron campañas de detección y prevención de esta enfermedad de transmisión sexual que se triplicó ante la baja del uso del preservativo, entre 2011 y 2017.

En el año 2011 se notificaron 3.875 casos, contra 11.709 registrados en 2017, y la mayoría de los afectados son jóvenes de entre 17 y 30 años, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.
La sífilis es una enfermedad cuyos síntomas aparecen 20 días después de que el virus entra al organismo y se desarrollan en tres etapas: al comienzo se perciben unas pequeñas llagas en la vagina, pene, ano y/o boca; seis meses después puede aparecer una erupción en el cuerpo, acompañada de fiebre y caída del cabello. Finamente, la bacteria queda oculta en ciertos tejidos, y con el tiempo podría llegar a derivar en demencia, ceguera, sordera, parálisis u otras manifestaciones invalidantes.
Entre 2015 y 2016, en el territorio bonaerense la suba fue del 28%, aumentando de 2.739 a 3.769 casos; en Córdoba del 19%, de 981 a 1.210 casos; en Santa Fe del 15%, de 937 a 1095 casos; Mendoza del 55%, de 142 a 315 casos; Chubut del 58%, de 57 a 135 casos, y La Pampa del 80%, aumentando de 24 a 117 los casos registrados. Por otra parte, algunas provincias registraron bajas anuales, tal como Entre Ríos, que pasó de 263 casos a 259; Corrientes de 292 a 122; Chaco de 684 a 450 o Misiones de 553 a 361.
Finalmente, en las localidades de Lincoln, Tandil, y Azul el crecimiento de los casos de sífilis pusieron en alerta a las autoridades sanitarias. Este aumento es un dato gravísimo para la salud pública porque se trata de una enfermedad prevenible y que se evita con el uso del preservativo “en toda la relación y en todo tipo de relación”, al igual que todas las enfermedades de transmisión sexual.
Fuente: InfoGEI